¿Alguna vez has soñado con tener tu propio rincón, tu refugio, lejos de la ciudad, rodeado de naturaleza y con la posibilidad de llevártelo allá a donde vayas? Todo esto es posible gracias al nuevo movimiento de las llamadas tiny houses o microcasas.
Este concepto nació en los años noventa en Japón como solución a los problemas de superpoblación en Tokio. Cada vez fueron más los que se apuntaron a la moda de las casas de menos de 40 metros cuadrados, pero con un diseño exquisito por dentro. Este nuevo estilo de vida también se popularizó en Estados Unidos, a raíz del Huracán Katrina en 2005, con la creación de las conocidas Katrina Cottages para quienes lo habían perdido todo durante esta catástrofe.
Pero existe otro tipo de construcción mucho más antigua y que poco a poco se va haciendo un hueco en el mundo de la arquitectura y el diseño. Estas son las Shepherd’s huts o cabañas de pastores.
El origen de la Shepherd’s hut original se remonta al siglo XVI, momento en el que empezaron a construirse en Francia y en Reino Unido para que los pastores pudiesen cuidar de sus rebaños protegidos del frío. Pero con el paso de los años estas cabañas pasaron a convertirse en auténticos resorts del descanso comprendidos en un espacio muy reducido. Aunque parezca mentira en una Shepherd’s hut podemos vivir igual de bien que en un dúplex, y además ¡disponen de ruedas para que podamos cambiar de ubicación a nuestro antojo!
En Reino Unido se han popularizado tanto que hasta el mismísimo ex Primer Ministro Británico, David Cameron, se ha hecho con una de estas cabañas para escribir sus memorias.
Estos espacios han ido cambiando y se han convertido en un modo de vida completamente de lujo que la gente elige como nuevo hogar o simplemente como un sitio donde relajarse.
El diseño de estas cabañas de acampada de lujo o glamping ha evolucionado hasta conseguir cuidar el más mínimo detalle dentro de un espacio muy reducido.
Estas pequeñas cabañas de lujo disponen de los mismos recursos que cualquier casa normal, con cocinas autosuficientes y baños. Eso sí, ¡con la posibilidad de disfrutar de vistas mucho mejores!
Al disponer de ruedas, muchos convierten estas cabañas de lujo en su casa y medio de transporte para viajar y estar más en contacto con la naturaleza llevando así un estilo de vida slow