Herramienta de comunicación, información, trabajo, tarjeta bancaria… podemos afirmar que el móvil es, a día de hoy, el aparato por antonomasia que casi toda persona posee. Su rápido avance, la constante oferta de nuevos modelos y su cada vez más bajo coste hace que los reemplacemos cada poco tiempo, lo que supone un gran problema para el medio ambiente y la salud.
En España hay más de 50 millones de dispositivos móviles, de los que, según un informe de Sheffield Hall University, un 44% acaba, al cabo de un tiempo, guardado en un cajón. Estos dispositivos tan cotidianos son conocidos como “minas urbanas”, pues integran elementos altamente contaminantes, como el litio de las baterías o el coltán y, por tanto, su reciclaje se convierte en una necesidad urgente y una prioridad para el cuidado del entorno.
Más del 90% de los componentes de un móvil son reutilizables y, además, esta actividad de reciclaje de móviles crea empleo: se estima que por cada 12.000 móviles recogidos, se crea un puesto de trabajo para una persona desempleada. Estas son las sustancias que los componen.
Tengo un teléfono móvil que no uso en casa. No sé si funciona o no. ¿A dónde lo llevo?
En Orange contamos con programas que precisamente identifican aquellos teléfonos móviles que puedan tener una segunda vida o aquellos que van a reciclaje. Ponemos a disposición del proyecto nuestra estructura de tiendas y nuestra experiencia y logística en tareas de recogida y reciclaje de móviles usados en colaboración con Recyclia.
Además, por cada móvil que se entrega en una de nuestras tiendas, ya sea para su reciclaje o para su venta, se dona un porcentaje de su valor a causas solidarias. Entre las más recientes se encuentra TeloReciclo, una iniciativa por la que hemos creado empleo de proximidad a personas con discapacidad intelectual.
Por cierto, ¿sabes que en las olimpiadas de 2020 están considerando fabricar las medallas con material electrónico reciclado?