María Telkes nació en Budapest (Hungría) en 1900, una época donde se vivía una evolución tecnológica en todos los ámbitos y en donde Maria tuvo un papel muy importante en el desarrollo de la energía solar. Porque si no lo sabías, gracias a ella, hoy se puede proporcionar calor o frio en los hogares, cocinar alimentos y hasta salvar vidas utilizando la energía del sol.
En una época no precisamente fácil para las mujeres, Telkes se graduó en el año 1920 como Fisicoquímica en la Universidad de Budapest, posteriormente terminó un doctorado en la misma materia en 1924. Un año después viajó a Estados Unidos y comenzó a trabajar como biofísica en el hospital Cleveland Clinic Foundation donde trabajo 12 años haciendo investigaciones y experimentos relacionados con diversas fuentes de energía. No regresaría a su país hasta 70 años después.
En 1937, ya siendo ciudadana estadounidense fue cuando empezó a trabajar como ingeniera en Westinghouse Electric.
El primer generador termoeléctrico y la Casa de Dover
Más tarde, en 1939 realizó labores de investigación en metalurgia en el Massachusetts Institute of Technology donde comenzó sus investigaciones sobre la energía solar. Ahí creó su primer generador termoeléctrico en 1947. Tiempo después como parte de un proyecto en donde convertía los rayos del Sol en electricidad y calor, María desarrollo un sistema de calefacción para una residencia experimental llamada “Casa de Dover”. Construida y diseñada por la arquitecta Eleanor Raymond en 1948.
Su sistema consistió en capturar y almacenar la energía solar a través de la cristalización de una solución de sulfato de sodio para después distribuirla por medio de ventiladores en el interior del hogar.
Además de su trabajo, la Fundación Ford la contrató para la realización de un horno solar, el cual podía generar hasta 220 º Celsius. Este horno fue ideal para las comunidades rurales donde el gas era caro y no había electricidad. Pocos años después creó el primer frigorífico termoeléctrico.
Por si fuera poco, durante su estancia en el MIT, Telkes también desarrolló el primer destilador solar de agua de mar para la Marina Estadounidense, el que fue utilizado en la Segunda Guerra Mundial y con el que salvaría varias vidas de marineros y soldados.
Solar Queen
En los años 50 la doctora Telkes era conocida como “Solar Queen” (Reina del Sol) y en 1952 fue la primera en recibir el Premio al Logro de la Sociedad de Mujeres Ingenieras.
Sin importar su edad, María seguía realizando sus investigaciones, en la época de los 70 continuó su trabajo con un sistema solar de aire acondicionado para casas. El cual almacenaba aire frio durante el día y se guardaba en la noche para utilizarlo al día siguiente.
Pocos años después logró construir un edificio completo con calefacción solar y la American Solar Energy Society le concedió el Premio Charles Greeley Abbot en 1997.
Después de haber creado otra casa experimental con calefacción solar, se dedicó a ser consultora de empresas. Hasta 1993, cuando decidió retirarse y regresar a su ciudad, en donde falleció el 2 de diciembre de 1995 con 94 años.