Las espectaculares iglesias de Kizhi Pogost: arquitectura de madera sin clavos en el siglo XVIII
31/10/2018

A día de hoy, pocos edificios hay como este, más aún si valoramos su fecha de construcción y los materiales y herramientas utilizadas. Piezas de madera moldeando formas increíbles y alcanzando una altura de hasta 37 metros. El interior de las iglesias alberga figuras doradas de los siglos XVII y XVIII, que contrasta con la madera empleada para la construcción de los edificios.
Cuenta la leyenda que uno de estos templos, la iglesia de la Transfiguración, fue construido por el maestro carpintero Néstar, que empleó como herramienta para levantar el edificio solo un hacha. Al terminar la obra, lanzó el hacha al lago Onega diciendo «no la hubo, ni habrá, otra iglesia como esta».
Efectivamente. Se trata de un trabajo único y de una audacia sorprendente, que une las piezas con la técnica del encastrado, esto es, encajando unas piezas con otras sin utilizar aglutinantes o juntas. Además, la madera empleada proviene de troncos de pino, abeto y álamo de la zona continental del país, de difícil transporte en el siglo XVIII.
El campanario tiene forma octogonal y un gran reloj a casi 30 metros de altura, y se encuentra entre las iglesias de la Intercesión y la Transfiguración. Una valla rodea todo el recinto, con la única función de, según se cuenta, separar el espacio sagrado del resto de la isla.
Con más de 300 años de historia, los edificios han sufrido transformaciones y reparaciones. En 1983 se incorporó en la Iglesia de la Transfiguración un armazón de acero para asegurar la estructura, pero es imperceptible y nos permite seguir disfrutando de la imagen original que conforma el recinto. Un paisaje espectacular y cientos de detalles que observar de cerca.
¿Es o no es la iglesia más increíble que has visto?