Más del 80% de las personas que viven en las ciudades respiran aire contaminado por el humo de los coches. Estos son cinco inventos recientes que te ayudarán a respirar aire limpio:
La bufanda que filtra la polución
Es el complemento ideal de los urbanitas, sobre todo de los ciclistas y usuarios de monopatín que circulan entre tubos de escape. La bufanda es en realidad una mascarilla camuflada con pañuelos con diseños atractivos y variados. Las venden las marcas francesas Wair y Bioscarf, o la neoyorkina Scough.
Según los diseñadores protegen de olores, bacterias y virus, alérgenos y micropartículas de polución (PM2.5 y PM0,1). Estas últimas son de los tóxicos más dañinos de las ciudades. En su mayoría son de carbón y proceden de la quema del aceite de los motores diésel. Son tan pequeñas que se incorporan al torrente sanguíneo y contribuyen a taponar las arterias.
Tinta de humo
A partir de polución, Anirudh Sharma, científico y creativo indio del MIT Media Lab, ha creado la tinta AIR-INK. Con un dispositivo que se encaja en el tubo de escape de los coches recolecta el hollín que se forma tras la combustión del diésel. Luego, él y su equipo purifican el polvo recogido eliminando metales pesados y otras sustancias tóxicas hasta quedarse con las partículas finas y negras, que disuelven hasta obtener una mezcla que funciona perfectamente como tinta. Es una manera de lo más original de reciclar.
La acera que come contaminación
En decenas de ciudades españolas hay aceras que limpian el aire. Los inventores son ecoGranic y las fabrica la empresa Pavimentos de Tudela. Es muy difícil de distinguir de cualquier otra baldosa. El grueso está hecho de materiales reciclados, en su mayoría procedentes de sectores de la construcción e industrial y la parte superior es la que lleva la tecnología descontaminante. Degrada los tóxicos mediante fotocatálisis transformándolos en inocuas sustancias químicas, como agua y óxidos de carbono. Es eficaz en la eliminación de óxidos de nitrógeno, típicos de las boinas que cubren las ciudades en sus peores días. También actúa sobre los compuestos orgánicos volátiles y las micropartículas en suspensión.
Una superficie pavimentada con esta tecnología del tamaño de un campo de fútbol eliminaría la contaminación generada por unos 4000 vehículos.
Ruedas que liberan oxígeno
La última creación de Goodyear es el neumático Oxygene. Está fabricada con impresión 3D a partir de polvo de caucho de neumáticos reciclados. Dentro de la pared lateral contiene musgos vivos, que absorben CO2 y liberan oxígeno. Si los cerca de 2,5 millones de vehículos de una ciudad como París llevaran los econeumáticos, generarían casi 3.000 toneladas de oxígeno y absorberían más de 4.000 toneladas de dióxido de carbono por año. La compañía ha presentado el invento en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 2018.
Carreteras solares
Las carreteras y carriles bici solares son uno de los inventos más prometedores de los últimos tiempos. Son vías fabricadas con el tradicional hormigón cubiertas de paneles solares, que capturan la energía del Sol para alimentar la red eléctrica. Para que os hagáis una idea, 70 metros carretera pueden abastecer a tres hogares. Si se usara en los más de 64 millones de kilómetros de carreteras que hay en el mundo la energía obtenida sería colosal. La empresa holandesa Solaroad son pioneros en esta innovación. Por el momento esta tecnología solo está instalada en carriles bici de Holanda, en una carretera en Francia y en una autopista en China.