Los altos precios de la energía y las grandes cantidades de carbono que emanan de los edificios podrían convertirse en un mero recuerdo gracias a Renovation Wave, el plan de la Comisión Europea para rehabilitar los edificios más viejos e ineficientes del continente.
- En la Unión Europea los edificios generan el 36% de todas las emisiones de efecto invernadero.
- Para 2030 se podrían renovar 35 millones de inmuebles, creando hasta 160.000 empleos.
Por Jorge Ratia
Somos la generación indoors. Pasamos el 90% de nuestro tiempo entre cuatro paredes, según indican los datos de la OMS: de casa a la oficina, luego al gimnasio, quizás a un restaurante, y vuelta a casa. En este estilo de vida que hemos elegido, el buen cuidado de los edificios que tantas horas nos cobijan es fundamental puesto que su estado influye directamente sobre nuestra salud y sobre la de la Tierra.
En la actualidad, el sector de la edificación no guarda unas cifras medioambientales especialmente alentadoras: los edificios europeos consumen el 40% de la energía total producida y generan el 36% de todas las emisiones de efecto invernadero. Datos que se explican, en gran medida, por el evidente problema de ineficiencia energética que sobrevuela a los edificios del continente. Ante esta situación, la Comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, hizo recientemente un llamamiento a la acción urgente a fin de que, en el futuro, los hogares dejen de funcionar con combustibles fósiles y contribuyan a la descarbonización del planeta.
«La recuperación verde comienza en casa», apuntó Simson. Desde Europa ya se ha fijado el 2050 como límite para conseguir la neutralidad climática: es decir, quedan unos 30 años para alcanzar el equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera y la que somos capaces de absorber. Con el fin de lograr este objetivo, la Comisión Europea ha puesto en marcha la Renovation Wave (Ola de Renovación), un plan de rehabilitación de edificios a gran escala con el que se pretende hacer frente al cambio climático y luchar contra la pobreza energética.
Además de reducir las emisiones, esta estrategia busca, por un lado, mejorar la calidad de vida de las personas que viven o utilizan los edificios; y, por otra, crear puestos de trabajo relacionados con la construcción sostenible. Así, para 2030, se podrían renovar 35 millones de inmuebles y habilitar hasta 160.000 empleos.
No obstante, la puesta en marcha de la Renovation Wave requiere una estrategia global e integrada que la institución europea ya ha categorizado en tres áreas clave de intervención: el abordaje la pobreza energética, especialmente en los edificios con peor rendimiento; la renovación de los edificios públicos y de infraestructura social; y la descarbonización de los sistemas de calefacción y refrigeración.
Estas áreas están encaminadas, más allá de la huella energética, a combatir una cruda realidad: a día de hoy, cerca de 34 millones de europeos no pueden permitirse calentar sus hogares adecuadamente. Esto se debe, en buena medida, a que los edificios antiguos suelen consumir más energía que los nuevos (o los renovados recientemente). Y, a menudo, son las familias con menos recursos las que los habitan. De esta manera, las facturas más altas llegan a quienes tienen menos recursos para hacerles frente. Por eso, la iniciativa propone otras medidas:
- Se impondrán regulaciones más estrictas sobre el rendimiento energético vinculadas a mejores incentivos para las renovaciones de los inmuebles.
- Se desarrollará un enfoque vecinal para que las comunidades locales integren soluciones renovables y creen distritos de energía cero.
- Se priorizarán los productos y servicios sostenibles relacionados con la construcción, incluyendo el uso de nuevos materiales y soluciones basadas en la naturaleza.
En el horizonte de la próxima década, los edificios prometen ser notablemente diferentes. Quizás por entonces no pasemos tanto tiempo en ellos, pero estos microcosmos interiores deberán adaptarse para acoger a una sociedad más sostenible, digitalizada y circular. La renovación que está por venir transformará hogares, escuelas, hospitales, oficinas y otros edificios en toda Europa para reducir la huella energética y su creciente coste. Si la estrategia europea se integra correctamente, incluso se impulsará la actividad económica y la creación de empleo en el continente. Una auténtica ola de renovación.
Continúa en nuestro blog Demos vida a un hábitat mejor