Imaginarnos un mundo en el que los combustibles fósiles no sean utilizados es actualmente una tarea verdaderamente complicada. Sin embargo, existe un país en donde esta realidad está cada vez más cerca de conseguirse.
Hogar de menos de 5 millones de personas, Costa Rica es un auténtico paraíso en el que, además de su belleza natural, destaca su enorme compromiso en materia medioambiental. Desde mediados del siglo pasado, se embarcó en la búsqueda de un modelo de desarrollo sostenible que, entre otras muchas cosas, ayudara a preservar el medio ambiente y alcanzar una soberanía energética a través de la puesta en práctica de normas, políticas e instrumentos para producir energías más verdes.
Gracias a su ubicación privilegiada y la diversidad de su ecosistema, Costa Rica ha logrado desarrollar con éxito un sistema de energía renovable que lo ha posicionado como un referente por encima de países americanos, europeos y asiáticos. Desde 2014, el país ha alcanzado grandes objetivos en este ámbito. Su primer gran logro lo obtuvo en 2015 cuando consiguió utilizar electricidad producida 100% con energía renovable durante tres meses seguidos, un record que consiguió batir en 2018 cuando alcanzó generar un 98% de su energía a través de fuentes renovables y utilizar por 300 días electricidad solo estas fuentes acumulando en cuatro años, 1.197 días de producción 100% limpia.
Para conseguir generar electricidad de manera sostenible, Costa Rica se nutre a partir de cinco fuentes renovables: agua, geotermia, viento, biomasa y sol. La principal es la hidráulica que, según el Instituto Costarricense de Electricidad, ICE, genera el 78% de la electricidad. Esto se debe a que su maravillosa ubicación en medio del caribe le permite aprovechar los recursos líquidos. En segundo lugar, se encuentran las energías eólicas y geotérmica que producen el 10% respectivamente. Por último, están las generadas por la biomasa y el sol que producen solo un 2%.
Costa Rica ha impulsado el uso de energías renovables desde mediados del siglo pasado para poder conservar el medioambiente y liberarse de la dependencia de los países productores de petróleo. Según Tabaré Arroyo, autor del estudio "Líderes en Energía Limpia”, producido para la organización ambientalista WWF esta larga trayectoria ha conseguido tener éxito gracias a dos mecanismos clave que han facilitado la penetración de las energías renovables al mix de energía. El primero, un sistema específico de subastas por tecnología que permitió incrementar la contratación de capacidad adicional. El segundo, un programa que fomenta al consumidor a producir energía a través de la venta del exceso a la red.
2021: El viaje a la descarbonización total
La matriz hidroeléctrica ha sido fundamental para generar electricidad a partir de fuentes más verdes. Pero esto ha planteado un desafío ya que el poder generar suficiente electricidad para todo el año depende del clima y de la cantidad de lluvias. Además, no se puede obviar que el sector del transporte es, por sí solo, responsable del 66% del consumo de hidrocarburos y del 54% de las emisiones de CO2 del país. Y es que un 70% de los costarricenses sigue utilizando los coches para movilizarse dentro de la ciudad.
Consciente de estos factores, el gobierno ha impulsado una iniciativa que tiene como objetivo usar energías 100% renovables para el año 2021. La iniciativa busca a impulsar la tecnología no hidroeléctrica y encontrar alternativas para el suministro de electricidad, así como alcanzar una economía neutra en emisiones de carbono.
Para ello, Costa Rica ha optado por fomentar la compra de coche eléctricos eliminando los impuestos asociados a estos. También va a impulsar la creación de una infraestructura de estaciones de carga a lo largo y ancho del país, confiando en que el desarrollo de baterías más autónomas y baratas hagan el resto. Además de optimizar el servicio de transporte público gracias a la adopción de un tren eléctrico con capacidad para 250 mil personas, de casi 74 kilómetros de longitud y tres líneas y 42 estaciones en 15 cantones del país.
A pesar de su pequeño tamaño, Costa Rica da pasos gigantes y lidera hacia un futuro en el que los recursos sean 100% sostenible. A través de distintas iniciativas ha conseguido ser un gran referente y educar a los futuros líderes la importancia de imponer y buscar prácticas que nos permitan convivir de manera armónica con el medio ambiente.
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