La agricultura urbana está de moda y esto no es casualidad. Son muchos los beneficios que hacen que los huertos urbanos sean cada vez más populares en las ciudades de hoy.
¿Qué ventajas tiene un huerto urbano?
Huertos en colegios, en restaurantes y hoteles, huertos terapéuticos en hospitales o centros de salud, huertos comunitarios, huertos en azoteas, macetohuertos, huertos en casa... Todos ellos son huertos urbanos.
La agricultura y la naturación urbana están presentes en distintos espacios y están enfocados a edades y colectivos todo tipo. De cualquier forma, enverdecer las ciudades es siempre muy beneficioso. Los huertos urbanos tienen ventajas para la salud y el bienestar de las personas y también para el medio ambiente:
1. Se recuperan espacios degradados y en desuso. Vivifican el paisaje urbano e incluso pueden ser una importante herramienta estética.
2. Reducen la huella de carbono en las ciudades y el efecto “isla de calor”.
3. Muchos residuos orgánicos procedentes de las viviendas o del mantenimiento de parques y jardines pueden utilizarse en los huertos para la elaboración de compost (uno de los mejores fertilizante ecológicos).
4. Los huertos son un recurso pedagógico para la educación ambiental y nutricional.
5. Los huertos escolares son una herramienta educativa muy útil para la didáctica de las asignaturas de ciencias. También fomentan la creatividad de los niños y la habilidad para enfrentarse a la resolución de problemas prácticos.
6. Son un espacio de aprendizaje de las técnicas de cultivo y de otros aspectos relacionados con la naturaleza y la agricultura.
7. En los huertos comunitarios se favorece el intercambio de conocimientos entre generaciones. Son un lugar de encuentro y convivencia muy útil para la socialización que fomenta el trabajo asociativo, la comunicación y la colaboración entre las personas.
8. Suponen una relajante alternativa de ocio para luchar contra el estrés y el agitado ritmo de vida en las ciudades.
9. Promueven hábitos de vida saludable, como el consumo de alimentos ecológicos o la actividad física moderada en el huerto.
10. El trabajo colectivo en el huerto es muy útil para el bienestar físico y mental de colectivos vulnerables como personas en riesgo de exclusión social o personas mayores. También permite a las personas con discapacidad intelectual les ayuda en su integración social.
11. La cosecha de muchos huertos ecológicos periurbanos (de grupos de consumo, por ejemplo) permiten que las personas que desean una alimentación ecológica, puedan disfrutar de ella por menos dinero, ya que los alimentos ecológicos comercializados en los supermercados son mucho más caros.
12. Ayuda al desarrollo local de las zonas donde operan estos pequeños grupos de agricultores ecológicos.
13. Un huerto en casa puede llegar a ser un medio de subsistencia para algunos colectivos o, por lo menos, una ayuda para llenar la cesta de la compra con aromáticas, verduras y hortalizas frescas por menos dinero.
Por Lucia Muñoz Martín, Ingeniera Agrónoma